viernes, enero 05, 2007
Saludando a Osiris
Supongo que mi poca entusiasmo navideño ha tenido consecuencias y he pasado la semana de la muerte postrado en la cama entre delirios febriles, toses bronquíticas y flemas ectoplásmicas.
El retrovirus de las navidades me atacó el último día del año y no crean ustedes que se amedrentó por el intensivo tratamiento de Ambar que recibió en esa noche. Al día siguiente, aprovechando el estado general de indefensión se alzo con sus huestes y se hizo fuerte en cada resquicio de mi resacoso organismo.
El intento el martes de cumplir con mis obligaciones laborales no contribuyó mas que a propagar la epidemia a algún ocasional visitante-amigo-cliente.
Una vez llevada a cabo la misión proselitista ya pude yacer con la tranquilidad del deber cumplido.
Hoy parece que el sistema inmunológico ha acabado por resolver la situación así que para los que estén jodidos y los que vayan ha estarlo mis respetos. Y a aguntase.
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