http://www.tuymas.com/viajes-a-Egipto-27-viaje.html
Si no lo digo reviento.
A la vuelta os cuento.
miércoles, noviembre 28, 2007
Pues ahora no respiro
Lo mío ha sido una rabieta de tardía adolescencia no mas.
Empecé el asunto este del blog por mi amigo Santi y después encontré en otros blogs una lectura adictiva.
Pero pronto llegaron las contrariedades, primero superé el cierre del blog de Don Tonino, después fue El huevo, y para rematar el mismo Santi estalentao - que había sido quién me había metido en este asunto - se abrió. Esto fue el remate, la ecatombe, entré en crisis de fe y contuve la respiración. Situación mantenida durante cinco meses.
Pero el vicio parece que puede mas que las malas intenciones y un día El Huevo reapareció con nueva identidad pero siendo el mismo. Y ayer Santi condescendiente me mostró con una sonrisilla su nueva reencarnación.
Así pues no tenía mas excusas y mis plumones se hincharon de nuevo, el oxígeno volvió a circular por mi cerebro, y asumiendo los daños irreversibles causados por tan prolongada apnea, retorno balbuceante al abandonado hogar como blogero pródigo.
No prometo nada. Pero cuando la hueva baje la guardia y olvide el significado del término procrastinar, volveré a buscar en el teclado las puñeteras letras que nunca están donde la última vez, y que hacen que las ideas tomen forma de post.
Empecé el asunto este del blog por mi amigo Santi y después encontré en otros blogs una lectura adictiva.
Pero pronto llegaron las contrariedades, primero superé el cierre del blog de Don Tonino, después fue El huevo, y para rematar el mismo Santi estalentao - que había sido quién me había metido en este asunto - se abrió. Esto fue el remate, la ecatombe, entré en crisis de fe y contuve la respiración. Situación mantenida durante cinco meses.
Pero el vicio parece que puede mas que las malas intenciones y un día El Huevo reapareció con nueva identidad pero siendo el mismo. Y ayer Santi condescendiente me mostró con una sonrisilla su nueva reencarnación.
Así pues no tenía mas excusas y mis plumones se hincharon de nuevo, el oxígeno volvió a circular por mi cerebro, y asumiendo los daños irreversibles causados por tan prolongada apnea, retorno balbuceante al abandonado hogar como blogero pródigo.
No prometo nada. Pero cuando la hueva baje la guardia y olvide el significado del término procrastinar, volveré a buscar en el teclado las puñeteras letras que nunca están donde la última vez, y que hacen que las ideas tomen forma de post.
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