sábado, junio 09, 2007

Tierra cabronífera.


Próximo a Utrillas se encuentra el pueblo de Palomar de Arrollo y en su término municipal una explotación minera a cielo abierto.
Me acerco para conocerla y tras un cartel de prohibido el paso encuentro un paraje auténticamente singular. El enorme agujero del mina se ha convertido en un lago donde el verde del agua contrasta con la tierra negra de sus laderas carboníferas. El lugar es digno de visitarse y con alguna ligera adecuación podría convertirse en un destino recreativo.
Pero no puedo olvidar que estoy en Teruel, y aquí cualquier descubrimiento feliz tiene inevitablemente su lado ascuro.





Ahí está, solo hay que girar la cabeza para ver como a una de las laderas la han convertido en un vertedero.
Mira que hay campo en el puto campo, pues no, vamos a tirar la basura en el sito donde mas joda, con un par.
Este es mi Teruel.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sólo un apunte, el pueblo se llama Palomar de Arroyos.

Por lo demás, estoy de acuerdo contigo. No sé lo viable que sería aprovechar ese lago para hacer algún parque o alguna instalación (porque ese agua no debe ser muy sana, digo); pero seguro que el lugar se podría conservar en un mejor estado.

En Teruel sólo se invierte en la capital y en Alcañiz, y parece que a la gente los grandes proyectos, que no ayudan a resolver los problemas cotidianos y que no hacen más que colaborar con la despoblación de los pueblos más pequeños, es lo que más les importa.

Algunos creemos que otro Teruel, para todos y de todos, es posible. Para ello seguiremos trabajando.